Este proyecto de lectura y escritura viaja entre cartas y palabras gracias a la unión y el esfuerzo de la Sala de lectura ¿Jugamos a leer? y su proyecto "Todas tenemos algo que contar" (Tijuana, México) y La Caja Viajera/ Escritura (Bogotá, Colombia).
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Agradecimientos especiales a la Fundación Cultural el Contrabajo y a la red de madres comunitarias del Barrio Isla del sol en la localidad de Tunjuelito,.
Hervir las hierbas
para sanar el corazón
Durante estos meses mujeres de Tijuana México y Bogotá Colombia han escrito sus recuerdos y sus antídotos contra el dolor inspiradas en su sabiduría y el uso de algunas hierbas.
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¡Atreve a leerlas!
En tiempos de cuarentena:
Te invitamos a que compartas tu antídoto
¿Cómo puedes hacerlo?
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Sigue las instrucciones
1. Elige alguna hierba que te evoque recuerdos.
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2. Comparte esas memorias con las personas que te acompañan en casa.
3. Lee el fragmento del libro “Tratado de culinaria para mujeres tristes” de Hector Abad Faciolince que se comparte a continuación.
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4. ¿Puede tu hierba repara algún tipo de daño?
5. Comparte tu respuesta en un escrito y decora la hoja de papel con tu hierba, envialo al correo:
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Lacajaviajeraescritura@gmail.com
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inspírate de los escritos semanales de otras mujeres que podrás descubrir en esta web.
Tratado de culinaria para mujeres tristes(fragmento)
Hector Abad Faciolince
Haces volteretas con el cuerpo y la imaginación para evadir la tristeza. ¿Pero quién te ha dicho que se prohíbe estar triste? En realidad, muchas veces, no hay nada más sensato que estar tristes; a diario pasan cosas a los otros, a nosotros, que no tienen remedio, o mejor dicho, que tienen ese único y antiguo remedio de sentirnos tristes.
No dejes que te receten alegría, como quien ordena una temporada de antibióticos o cucharadas de agua de mar a estómago vacío. Si dejas que te traten tu tristeza como una perversión, o en el mejor de los casos como una enfermedad, estás perdida: además de estar triste te sentirás culpable. Y no tienes la culpa de estar triste. ¿No es normal sentir dolor cuando te cortas? ¿No arde la piel si te dan un latigazo? Pues así el mundo, la vaga sucesión de los hechos que acontecen (o de los que no pasan) crean un fondo de melancolía. Ya lo decía el poeta Leopardi: “como el aire llena los espacios entre los objetos, así la melancolía llena los intervalos entre un gozo y otro”.
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Vive tu tristeza, pálpala, deshójala entre tus ojos, mójala con lágrimas, envuélvela en gritos o en silencio, cópiala en cuadernos, apúntala en tu cuerpo, apúntala en los poros de tu
piel. Pues sólo si no te defiendes huirá, a ratos, a otro sitio que no sea el centro de tu dolor íntimo.
Y para degustar tu tristeza he de recomendarte también un plato melancólico: coliflor en nieblas. Se trata de cocer esa flor blanca y triste y consistente, en vapor de agua. Despacio, con ese olor que tiene el mismo aliento que desprende la boca en los lamentos, se va cociendo hasta ablandarse. Y envuelta en niebla, en su vapor humeante, ponle aceite de oliva y ajo y algo de pimienta y sálala con lágrimas que sean tuyas. Y paladéala despacio, mordiéndola del tenedor, y llora más y llora todavía, que al final esa flor se irá chupando tu melancolía sin dejarte seca, sin dejarte tranquila, sin robarte tu tristeza, pero con la sensación de haber compartido esa flor inmarchitable, con esa flor absurda, prehistórica, con esa flor que los novios jamás piden en las floristerías, con esa flor de col que nadie pone en los floreros, con esa anomalía, con esa tristeza florecida, tu misma tristeza de coliflor, de planta triste y melancólica
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Tomado de: https://riespe.blogspot.com/2011/01/tratado-de-culinaria-para-mujeres.html
TEXTO DE lA SEMANA
Un dulce recuerdo
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Autoras:
Cindy
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País: Colombia
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Desde muy pequeña mi madre siempre me enseñó a disfrutar del delicioso sabor y el poder curativo de la hierbabuena, hasta en el desayuno nos la brindaba, para salir de la casa o a donde fuera mi destino. Así pasó toda mi vida junto a ella, mi mamá decidió sembrar una planta en la azotea de mi casa, pero un día ella ya no podía regarla porque su estado de salud no se lo permitíay me pidió que la regala que ella también tenía sed.
El día que mi madre partió de este mundo, la planta de hierbabuena se secó y empecé a cuidarla, a darle amor. Hoy disfruto de aquel recuerdo, de aquel aroma de la consentida y de un olor de amor de madre.
RECETAS EN VOZ ALTA
RECETA PARA RECORDAR
QUÉ ES LA
FELICIDAD
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Autoras: Erika Saldivar
País: México
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Disfruta
de la lectura en
voz alta de la receta
en español y en
la lengua indígena
hñöhñö realizada por
su autora.
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Receta para recordar qué es la felicidad Ar ñithi gi tsi pa gi beni gi johya Nthänts ’i Ar ñithi gi tsi pa gi beni gi johya Nthänts ’i *’Raki ’na xeni ’ir nzaki *Ar ngu ya doni ne ya zá, xingu ya bätsí ne ya nxutsi * Ar hmets’i ne ar gui * Ya t’afi ya kafé, ya t’afi ya kolmenä, ne ya t’afi xäk ’ani Da tsi ’nar ’behñä. Ar Johya pets’i ’na, ne nu ’raku ar nzaki Nthoki ’Raki ’na xeni ’ir nzaki ne gi ma ja ar ngu ya doni ne ya za, hogem’bui xingú ya bätsi ’ñeni. Gi johya gi ode thede ne hmafi götho ya nxutsi ne ya bätsi, ne gi johya gi nu ya za, ya doni, ar hmets’i ne ar gui. Nu’bya gi beni gi johya ne xin nzötho ar nzaki, hñudi ja ar höi ne tsi ’na ar t’afi kafé, ya t’afi ya kolmenä, ne ya t’afi xäk ’ani. Tsi xingú ya t’afi, nu, ode ne tsö ar nzaki. Beni gi johya ne gi ne ar nzaki, nu’i mui ’bui xinhño. Beni: Hogem’bu hñudi tsi ya t’afi. Nu ar tsä ar nzaki pets’i ’naxtui ya njohya, ya thembi, ne ya mfeni.
Ingredientes
*Dos horas de ti
*un parque, lleno de niños, árboles y flores
*un cielo azul con muchas nubes *unos dulces de café, de miel o de menta
Porciones.
1 La felicidad emerge en una misma y es complementada con lo que la vida te da. Preparación Tomaremos dos horas de ti y de tu día, la destinaremos en un lugar mágico, este sólo puede ser un parque, en dónde se haya muchos niños jugando. Las risas y los gritos de todos y cada uno de las y los niños son indispensables para que empieces a ser feliz y aunque ya empieza a tener un buen sabor de vida, necesitamos un toque de naturaleza, ¡los árboles y las flores son perfectos¡ ¡ah! Sin olvidarnos del inmenso cielo y de las nubes. Debes sentarte en algún lugar dónde estés cómoda, sí es en el césped ¡mucho mejor!, una vez que tenemos estos ingredientes juntos, empezaras a percibir un sabor que ya habías olvidado, pero que en el fondo anhelabas volver a sentir, ¡calma! nos queda pendiente unos pequeños y deliciosos toques, unos dulces, pueden ser de café, de miel o de menta, degusta mientras observas, escuchas y sientes los ingredientes anteriores, la cantidad y el sabor de los dulces pueden ser a tu gusto ¡Recuerda que mientras degustes y disfrutes de más cantidad de todo ¡serás más feliz! Nota: Los dulces puedes comértelos desde que llegas al parque o mientras te sientas en el césped. El sabor de felicidad se puede prolongar y puede tener pequeños sabores de paz, calma, recuerdos, alegría y plenitud.
ESCRITORA DE LA SEMANA
Pita Amor
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¿Por qué me desprendí?
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¿Por qué me desprendí de la corriente
misteriosa y eterna en la que estaba
fundida, para ser siempre la esclava
de este cuerpo tenaz e independiente?
¿Por qué me convertí en un ser viviente
que soporta una sangre que es de lava
y la angustiosa oscuridad excava
sabiendo que su audacia es impotente?
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¡Cuántas veces pensando en mi materia consideréme absurda y sin sentido,
farsa de soledad y de miseria,
ridícula criatura del olvido,
máscara sin valor de inútil feria
y eco que no proviene de sonido!